domingo, 28 de febrero de 2010

¿Cómo pudo esto llegar tan lejos?
¿En qué momento levanté barreras, derribé paredes?
Y así ¿cómo podría estar segura de quién soy?
Y si no tiene salida ¿Cómo voy a poder saberlo algún día?
Hilás cada vez mas fino.
Cuando decidiste nadar en el mar pensabas que sólo ibas a barrenar un par de olas y sin darte cuenta empezaron a dolerte los brazos. Pero vos ya no veías la costa. Con el correr del tiempo, del agua, de tu propio correr (corré y escondete ¿escondete? pero qué bonito, si no podés hacer otra cosa!) capaz ni te acordás como era. Pero también empezás a tomarle el gustito a toda esa sal y cuando ves un bote no te interesa subir y si divisás tierra firme te alejás. A veces te sacuden las tormentas, todo se mezcla, vos y tu otro vos.
Duele
Confunde
Desorienta
Asusta
Duele
Asusta
Desorienta
Asusta
¿Y ahora?
Te diste cuenta que te vas a quedar sin brazos y todo es tu culpa, cuando insólitamente tu auténtica persona nunca quizo eso. Si! El bote! Siempre estuvo, nunca se movió de ahí y cuando lo rozás... Todo de nuevo!
Otra vez
Confusión, miedo, desorientación.
Estuviste cerca y eso es tan bueno como malo, para variar no hay seguridad.
Quisiera decirte que te espero en el bote y que voy a ayudarte a remar hasta a costa pero tampoco sé donde estoy yo.

3 comentarios:

  1. Resulta que no sé si te imaginás la pregunta que te voy a hacer, pero bueno, te la digo... "en qué pensaste?"
    Después me dirás, y por si no te diste cuenta, me cree un nuevo blog.
    Cuando quieras entrar fijate las posibilidades de nombres y decíme cuál te gusta más :)

    ResponderEliminar
  2. noo, me acabo de dar cuenta de que tu foto de perfil es muy parecida a la mía, o sea, del mismo estilo.

    ResponderEliminar